Una receta sencilla puedes hacerla espectacular si sabes cocinar bien los ingredientes. También puede pasar lo contrario si te pasas de máscaras y artificios. Veremos.
Tanto la pasta, como vimos en la masterclass de Garofalo, como en el arroz, las verduras o la legumbre tenemos que tener en cuenta su cocción. No es solo un tema de nutrientes, que también, si no que las texturas a la hora de la experiencia gastronómica es igual de importante que el sabor. En estas rcetas de la octava semana de formación, lo comprobarás por ti misma/o.
Ya sea con arroz, quinoa, trigo sarraceno, bulgur o cualquier ingrediente base que pongas, la cocción a fuego lento y el movimiento constante el una ley para lograr la cremosidad que un risotto exige. Prueba esta receta vegana de risotto de trigo sarraceno con remolacha y nueces caramelizadas. No te pierdas la receta.
De la misma manera tenemos que mimar ese crujir de la lechuga recién cortada, la cocción al dente de las verduras que queramos meter en una buena ensalada y, por qué no, sorprender con diferentes puntos de temperatura. Un ejemplo de cómo esta mezcla puede ser increíble es esta ensalada de roast pork a la naranja con alcachofas y quinoa.
Seguimos pensando en texturas diferentes en un mismo bocado. por eso te proponemos hacer esta receta vegana en la que el huevo es sustituido con tofu sedoso: Tulipa con revuelto de tofu, trigueros y sal negra. Un plato que te sorprenderá y al que podrás poner los ingredientes que más te gusten a la base de pasta brisa y el revuelto vegetal.
Terminamos con un plato tradicional pero no por ello fácil para todos: Arroz a banda. Un plato que no solo hay que vigilar el punto del arroz, si no que se acompaña por pescado y patata cocida por separado para que precisamente la mezcla se haga en el plato y todos los ingredientes mantengan su sabor y textura intacta hasta el momento de comerlo.
Y cómo no hablar de texturas en los postres. De hecho nos vamos a la madre de todos los postres en cuanto a cremosidad, en cuanto a deshacerse en la boca, en cuanto a suavidad: la tarta de queso. Le damos un toque interesante con melocotón y haciendo piezas individuales. ¡A disfrutar!
Fotografías de Guillermo Merino Jiménez