Hola a tod@s!!
Una semana antes de que la Cantina-Gastronomix habrá sus puertas al público queremos presentaros a una de nuestras alumnas más brillantes. Elisa Garcia no dudó en abandonar sus estudios para estudiar restauración y cocina en Fundación Tomillo. La cocina, para ella, comenzó como un hobbie y cada vez está más cerca de convertirse en su profesión. Elisa es una de nuestras alumnas más comprometidas y es una persona, como ella se describe, muy familiar hasta el punto que con uno de sus sobrinos se pasa las horas cocinando e inventando platos en casa.
Nos encontramos en el ecuador del proyecto Elisa, ¿Qué tal tu experiencia en Proyecto Gastronomix hasta el momento?
El proyecto en general es alucinante, no solo se preocupan en que aprendas cocina, sino en como te encuentras y si te pueden ayudar en algo ten por seguro que lo harán. También me sorprende que nunca todas las clases son iguales, un día estamos cocinando y a la semana siguiente estamos haciendo música con el cuerpo, es un proyecto que cuando acabamos el día, estamos deseando que llegue el próximo. Si todo esto lo acompañas con unos compañeros y profesores como los de Gastronomix, haces una experiencia inolvidable.
¿Qué retos han supuesto para ti el haber sido aceptada en un proyecto como Gastronomix?
El mayor reto creo que ha sido el saber adaptarme a un servicio lo más realista a un restaurante. Nunca había tenido una experiencia tan cercana a un servicio real como este. Pero gracias a esta experiencia he podido averiguar que la cocina es lo que verdaderamente me gusta.
¿Cuáles son tus perspectivas de futuro cuando acabes tus estudios?
Mi meta a más corto plazo sería ponerme a trabajar en un restaurante, y pasado un tiempo montar mi propio negocio de cocina.
Si tuvieras que elegir una receta de las que has aprendido durante el curso, ¿cuál sería?
La receta que más me gustó fue el brownie por su sabor y la facilidad de cocinarlo, aunque me gustan también muchas recetas saladas que hemos realizado.