El proyecto social y Ebro Foods aportan alimentos y alumnos para elaborar más de 1000 menús gratuitos diarios a familias desfavorecidas de la zona oeste de Madrid.
Cocinas cerradas y mesas sin comida. Ante esta situación, trece asociaciones vecinales de la zona oeste de Madrid se unieron para pedir a los responsables públicos que reabrieran la Escuela Superior de Hostelería de Casa de Campo y pudieran elaborar comida para los cientos de familias que habían sufrido los efectos económicos de esta crisis por coronavirus. Sin pensarlo, los profesores y alumnos se pusieron manos a la obra para ver cómo y de qué manera podrían hacerlo con las máximas garantías de seguridad sanitaria.
¡Y vaya si lo han logrado!. Desde el día 1 de mayo, elaboran menús completos para 1000 personas, que empaquetan y distribuyen gracias a las juntas de distrito y a las asociaciones vecinales. Están rostros conocidos para la comunidad Gastronomix, como nuestro profesor de Veggie, Juan Julián Fernández, que es además uno de los impulsores como jefe de estudios de la ESHT. Junto a él, una docena de alumnos del proyecto se han unido al reto de arrimar el hombro en este momento y cocinar para quienes más lo necesitan de manera voluntaria. Bea, de la antigua edición, o Isabel, de la actual, son solo algunos de los nombres que arriman el hombro todos los días.
Y claro, desde Ebro Foods y el propio proyecto no podíamos dejar de apoyar este esfuerzo: hemos donado todos los productos de Garofalo, Arroces SOS, Santa Rita, La Fallera, Vidasania, Brillante y otras marcas del grupo que teníamos en nuestra despensa. No creemos que pueda haber mejor uso que en los menús solidarios. De hecho no es la primera acción que desde Ebro Foods se realiza para arrimar el hombro en esta crisis.
El pasado mes de abril destinó un millón de euros para la compra de equipos médicos destinados a hospitales, ha contribuido con el reparto de comidas en el Hospital provisional de Ifema y sigue con más ahínco que nunca apoyando a la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), con el objetivo de atender las necesidades de aquellos colectivos que están siendo más golpeados por la crisis del Covid-19.
Estamos muy orgullosas también del personal que lidera el proyecto, ya que son reputados profesores que han creado un protocolo de actuación con estrictas medidas de seguridad y que han logrado implicar a 100 personas en total. También, vaya desde aquí, nuestro aplauso a todas esas asociaciones vecinales de la zona que están actuando en la primera línea de esta crisis sanitaria, social y económica. Nadie mejor que ellas conocen las necesidades de las familias y aquí estaremos para apoyarles.